domingo, 16 de agosto de 2009

Algunas Obras de la Capilla Sixtina

Nombre: Creación de Eva

Autor: Miguel Angel

Fecha: 1509-10

Estilo: Renacimiento Italiano





Nombre: Diluvio Universal

Autor: Miguel Angel
Fecha: 1509
Estilo: Renacimiento Italiano


Nombre: Expulsion del Paraíso.

Autor:Miguel Angel
Fecha:1509-10

Estilo:Renacimiento Italiano



Creación de las planetas y los astros.
Autor: Miguel Angel
Fecha:1511

Estilo:Renacimiento Italiano



Nombre: Ezequías y sus padres
Autor:Miguel Angel
Fecha:1510
Estilo:Renacimiento Italiano


Capilla Sixtina




Su nombre viene dado por el Papa que llevó a cabo su proyecto de construcción: Sixto IV. Forma parte de un conjunto histórico y artístico muy importante, no sólo en Italia sino en Europa, realizado por Giovannino de´ Dolci. En un principio estuvo dedicado a la celebración de ceremonias solemnes y cónclaves que tuvieron relevancia, aunque su mayor importancia y fama viene dada por la magnitud de los frescos que posee. La mayoría de las pinturas son de Miguel Ángel aunque existe la participación de otros grandes artistas que se encuentran en escenas de los laterales de la nave. Si partimos del altar y nos dirigimos por el lado izquierdo, nos encontramos en primer término con el Bautizo de Jesús realizado por Pinturicchio o el Perugino; Las tentaciones de Jesucristo de Botticelli. Posteriormente, con Las vocaciones de los Apóstoles, obra de Ghirlandaio; El discurso de la montaña, de Rosselli; La entrega de las llaves de San Pedro, del Perugino y, en el sexto y último recuadro, la Última Cena, realizada por Rosselli. En la pared contraria, en dirección al altar, podemos apreciar La muerte de Moisés, obra de Signorelli; El castigo de Cores, de Botticelli; Episodios de la vida de Moisés y El paso del Mar Rojo hechos por Rosselli; Moisés y las hijas de Jetro, que es obra de Botticelli y en último lugar en nuestra descripción, pero no realmente en la ubicación histórica de la capilla, El Viaje de Moisés a Egipto de Pinturicchio y el Perugino. En la parte frontal de la Capilla, en la pared del altar, se encuentra la representación del Juicio Final, obra que Miguel Ángel realizó una vez terminada la decoración de la bóveda entre 1536 y 1545. La escena está dominada por Cristo, que se encuentra en actitud de juzgar con su brazo levantado. Todos los personajes de la obra parecen estar envueltos por un ambiente apocalíptico, que es penetrado por el dramatismo de la muerte y la vida. La bóveda, realizada entre 1508 y 1512, presenta una distribución arquitectónica en la que son adaptados los diferentes personajes de la composición. En la parte central de la bóveda se encuentran nueve escenas sobre diferentes acontecimientos históricos relatados en la Biblia. Si hacemos una exposición cronológica de los hechos, en primer término vemos a Dios separando la luz de las tinieblas, La creación del Sol y los astros, La separación de tierras y aguas, La creación de Adán, La creación de Eva, El pecado original y La expulsión del Paraíso terrenal, Sacrificio de Noé, El diluvio universal y La ebriedad de Noé. Todas estas escenas se encuentran rodeadas por diferentes figuras desnudas, profetas y sibilas. A continuación de la capilla nos encontramos con otras estancias que conforman propiamente el conjunto, unas decoradas por Rafael y del cual reciben su nombre. Son un total de cuatro salas: La primera estancia es la llamada Estancia del incendio del Borgo ya que Rafael representó este hecho en la pared situada frente a la ventana. La segunda sala es la de La Signatura, donde se muestran por medio de tres de sus frescos lo que ha de considerarse Bueno, Bello y Verdadero. Los frescos que los representan son La Escuela de Atenas, La Disputa del Santísimo Sacramento y El Parnaso. La tercera estancia es llamada de Heliodoro. Aquí podemos ver otros cuatro frescos: León I deteniendo a Atila, Expulsión de Heliodoro del Templo, El milagro de Bolsena y La liberación de San Pedro de la cárcel. La última estancia es la de Constantino y fue decorada toda ella por discípulos de Rafael. Cuando proseguimos en nuestra visita al conjunto de la Capilla Sixtina, y una vez pasadas estas estancias, encontramos las Loggias de Rafael, unas galerías con arcos realizadas por Bramante y Rafael. La decoración de los arcos está basada en elementos del Antiguo Testamento y fue realizada por discípulos de Rafael. Pasadas estas galerías podemos adentrarnos en la Capilla de Nicolás V, decorada por Fra Angelico con escenas de la vida de San Esteban y San Lorenzo. Si volvemos a las estancias de Rafael podemos acceder a la Galería de los Mapas, donde hay diferentes mapas de Italia y otros países, obra de Banti. Le sigue la sala de los tapices, galería donde son expuestos tapices cuyo diseño fue realizado por Leonardo y Rafael. La siguiente sala es la de Los Candelabros porque posee candelabros de diferentes épocas como la romana y la griega, así como diferentes obras de escultura. Un poco más adelante está la sala de la Biga, donde está un grandioso carro del s. I a.C. Por último, podemos visitar el Museo Gregoriano Egipcio y el Etrusco, que poseen grandes piezas de las épocas a las que hacen alusión, y los jardines, que aun siendo pequeños son muy bellos por su configuración arquitectónica al modo italiano del Cinquecento.

sábado, 15 de agosto de 2009

Algunas Obras de Miguel Angel



David
Material: Mármol.
Medidas: 410 cm.
Museo: Galleria della Accademia. Florencia




Conversión de San Pablo Material: Fresco.
Museo: Capilla Paolina. Vaticano







Erythraean Sibyl
Material: Fresco.
Museo: Capilla Sixtina. Vaticano






Moisés
Museo: San Pedro in Vincoli. Roma

viernes, 14 de agosto de 2009

Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Miguel Angel)



Uno de los mayores creadores de toda la historia del arte y, junto con Leonardo da Vinci, la figura más destacada del renacimiento italiano. En su condición de arquitecto, escultor, pintor y poeta ejerció una enorme influencia tanto en sus contemporáneos como en todo el arte occidental posterior a su época. Nació el 6 de marzo de 1475 en el pequeño pueblo de Caprese, cerca de Arezzo, aunque, en esencia, fue un florentino que mantuvo a lo largo de toda su vida unos profundos lazos con Florencia, su arte y su cultura. Pasó gran parte de su madurez en Roma trabajando en encargos de los sucesivos papas; sin embargo, siempre se preocupó de dejar instrucciones oportunas para ser enterrado en Florencia, como así fue; su cuerpo descansa en la iglesia de Santa Croce. El padre de Miguel Ángel, Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Médicis, colocó a su hijo, con tan sólo 13 años de edad, en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años después se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Médicis. Invitado a las reuniones y tertulias que Lorenzo el Magnífico organizaba en el Palacio de los Medici con otros artistas, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de conversar con los Médicis más jóvenes, dos de los cuales posteriormente llegaron a ser papas (León X y Clemente VII); conoció también a humanistas de la talla de Marsilio Ficino y a poetas como Angelo Poliziano, habituales visitantes del palacio. Por entonces Miguel Ángel que contaba con 16 años de edad, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve, el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera (ambas fechadas en 1489-1492, Casa Buonarroti, Florencia), con las que demostró que ya había alcanzado su personal estilo a tan temprana edad. Su mecenas, Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después Miguel Ángel abandonó Florencia, en el momento en que los Médicis son expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre. Más tarde, Miguel Ángel viajó a Roma, ciudad en la que podía estudiar y examinar las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo. Poco después realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco (1496-1498, Museo del Barguello, Florencia), uno de los pocos ejemplos de tema pagano en vez de cristiano realizados por el maestro, muy ensalzado en la Roma renacentista y claramente inspirado en la estatuaria antigua, en concreto en el Apolo del Belvedere. En esa misma época Miguel Ángel esculpió también la Pietà (1498-1500) para San Pedro del Vaticano, magnífica obra en mármol que aún se conserva en su emplazamiento original. La Pietà, una de las obras de arte más conocidas, Miguel Ángel la terminó casi con toda seguridad antes de cumplir los 25 años de edad, es además la única obra en la que aparece su firma. El punto culminante del estilo de juventud de Miguel Ángel viene marcado por la gigantesca (4,34 metros) escultura en mármol del David (Academia, Florencia), realizada entre 1501 y 1504, después de su regCon anterioridad a la bóveda de la Sixtina, en 1505, Miguel Ángel había recibido el encargo del papa Julio II de realizar su tumba, planeada desde un primer momento como la más magnífica y grandiosa de toda la cristiandad. Pensada para ser emplazada en la nueva Basílica de San Pedro, entonces en construcción, Miguel Ángel inició con gran entusiasmo este nuevo desafío que incluía la talla de más de 40 figuras, pasando varios meses en las canteras de Carrara para obtener el mármol necesario. La escasez de dinero, sin embargo, llevó al Papa a ordenar a Miguel Ángel que abandonara el proyecto en favor de la decoración del techo de la Sixtina. Cuando, años después, retomó el trabajo de la tumba, la rediseñó a una escala mucho menor. No obstante, Miguel Ángel pudo terminar algunas de sus mejores esculturas con destino a la tumba de Julio II, entre las que destaca el Moisés (c. 1515), figura central de la nueva tumba, hoy conservado en la Iglesia de San Pedro in Vinculis, Roma. Pese a que el proyecto para la tumba de Julio II había requerido una planificación arquitectónica, la actividad de Miguel Ángel como arquitecto no comenzó de hecho hasta 1519, cuando diseñó la fachada (nunca realizada) de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia, ciudad a la que había regresado tras su estancia en Roma. Durante la década de 1520 diseñó también la Biblioteca Laurenciana (sala de lectura y vestíbulo con la escalinata de acceso), anexa a la citada iglesia, aunque los trabajos no finalizaron hasta varias décadas después. También durante esta larga etapa de residencia en Florencia Miguel Ángel emprendió -entre 1519 y 1534- el encargo de hacer las tumbas de los Médicis en la Sacristía Nueva de San Lorenzo. Ya en Roma, Miguel Ángel comenzó a trabajar en 1536 en el fresco del Juicio Final para decorar la pared situada tras el altar de la Capilla Sixtina, dando por concluidos los trabajos en 1541. En 1538-1539 se iniciaron las obras de remodelación de los edificios en torno a la Plaza del Capitolio (Campidoglio), sobre la colina del mismo nombre, corazón político y social de la ciudad de Roma. Concibió el Capitolio como un espacio ovalado, y en su centro colocó la antigua estatua ecuestre en bronce del emperador Marco Aurelio. En torno a ella dispuso el Palacio de los Conservadores y el Museo Capitolino, así como también el Palacio del Senado, dando al conjunto una nueva uniformidad constructiva acorde con la monumentalidad propia de la antigua Roma. La obra cumbre de Miguel Ángel como arquitecto fue la Basílica de San Pedro, su cúpula se convirtió en modelo y paradigma para todo el mundo occidental.

sábado, 8 de agosto de 2009

La Capilla Sixtina





La Capilla Sixtina es uno de los más famosos tesoros artísticos de la Ciudad del Vaticano, construida entre el año 1471 y 1484, en la época del papa Sixto IV.

Inicialmente esta capilla se llamó Capilla Palatina. Su arquitecto fué Giovanni d'Dolci que siguio los modelos delas antiguas plantas basilicales romanas.

Es conocida en todo el mundo por ser la sala en la que se celebra el cónclave y ceremonias oficiales como las coronaciones papales, tambien por haber sido decorada por Michelangelo Buonarroti (Miguel Ángel).

Esta capilla se encuentra ubicada a un costado de la basilica de San Pedro.
La forma rectangular de esta capilla mide 40.93 metros de longuitud por 13.41 de ancho y su altura es de 20.7 metros.

Su decoración pictórica al fresco se inició apenas terminada, y en ella participaron: Sandro Botticelli, Luca Signorelli, Perugino, Pinturicchio y Ghirlandaio entre otros.

La pared sobre el altar mayor cuya superficie mide 13.7 metros por 12.2 metros la ocupa el Juicio Final., la cual es mostrada en la siguiente imagen.


Arriba, mirando hacia la izquierda está Cristo, este es un juez implacable, con la mano derecha alzada, en actitud de condenar. La Virgen, que está a su lado, aparece resignada a la hora de la justicia. Los demás personajes de la corte son los profetas, los apóstoles, los mártires. A la derecha del Mesías están los elegidos, a la izquierda los réprobos. En el cielo, entre los lunetos, están alineados los ángeles con los instrumentos de la Pasión.
Abajo, a la izquierda, la escena de la resurrección de los muertos: un grupo de Ángeles, en el centro, que llevan el libro del juicio, tocan las trompetas, mientras de los sepulcros destapados salen los muertos para volver a encontrarse en el valle de Josafat. Y mientras los buenos suben al cielo en medio de la rabia de los demonios, los malos son arrojados a los abismos, donde los esperan Caronte con la barca y Minos, el juez infernal. El Juicio Universal fue comenzado en el año 1535 y finalizado en 1541.



Bóveda de la Capilla Sixtina


La bóveda de la Capilla Sixtina estuvo decorada con un cielo raso de estrellas doradas sobre un fondo azul (simbología que se aplicaba al manto de la Virgen), Esto fué obra de Pier Matteo d'Amelia, Construida en 1484 hasta que intervino Miguel Ángel entre 1508 y 1512.


El techo de la Capilla Sixtina se divide en varias secciones: La bóveda que es donde están pintadas las escenas del Génesis, los lunetos y las enjutas laterales que es donde están los antepasados de Cristo, los triángulos donde se encuentran los profetas y las enjutas de las esquinas donde están las cuatro historias clave de la Salvación del pueblo de Dios.
Ahí se encuentra La creación de Adán, probablemente la escena más bella o en todo caso la más conocida.